Reloj, no marques las horas

Al cabo de los años, y de compartir espacios de ocio con amigos abogados, hemos coincidido que el mal manejo del tiempo, es uno de los principales problemas que tenemos actualmente.

Mi hijo mayor me preguntó, qué quería decir la abuela cuando le decía que para su papá el “tiempo es oro” y cuando intenté explicarle caí en la cuenta que en ese momento estaba haciendo la mejor inversión del mundo, en las personas que amamos.

En mis estudios de lo que está por venir, he investigado la relación de los abogados y las redes sociales, en ellos encontré algunas recomendaciones del manejo del tiempo para los abogados y quiero compartirlos.

En mi caso, para temas profesionales, por disposición fisiológica soy más dado a madrugar que trasnochar, aplico con disciplina el dicho, a la semana el lunes y al día la mañana.

Recomiendo iniciar la jornada, después de una taza de café, haciendo una lista de tareas de la jornada diaria, ya veremos como es muy eficaz.

La planificación a través de las listas de tareas constituye una excelente estrategia para la adecuada gestión del tiempo del abogado.

Básicamente planificar en organizar de forma anticipada las tareas a organizar a corto, medio y largo tiempo, dividiendo entre lo urgente y lo importante.

Para la planificación a corto plazo, requerimos de nuestro medio habitual para tomar apuntes, cuando uno escribe, logra ver objetivamente el mundo, y así, con vuelo de águila ver las cosas en su justa dimensión.

Esta sencilla pero a la vez complicada disciplina, nos permite obtener algunos beneficios, tales como:

• No procrastinar

• Aumento de nuestra productividad y rendimiento

• Dispara nuestra creatividad

• Aumenta nuestro potencial físico y mental

• Ahorra tiempo

• Al cumplir las metas, genera satisfacción

• Evitamos la ansiedad por la posibilidad de que alguna tarea pendiente siga oculta y salte, como un rinoceronte de cualquier hueco.

El proceso de planificación es sencillo, si Duolingo promete en 15 minutos diarios de práctica aprender un idioma, este método promete ganar mucho oro hecho tiempo.

Hoy existen muchas aplicaciones para organizar tareas y manejo de tiempo, que con un criterio temporal razonable y dejando un espacio a los imprevistos nos permite ser muy eficaces.

Una vez vista la jornada objetivamente, nos permite disponer de las tareas, atendiendo primero las urgentes, para darle espacio a las importantes. Se debe crear un espacio, normalmente matizado por la pasión, para las obligaciones derivadas de nuestra profesión, clases, conferencias, audio-columnas, memoriales, diligencias, trinos, Instagram, Facebook, Eurocopa, giro de Italia.

Tengamos presentes algunas notas de expertos:

• Las primeras horas de la mañana se deben dedicar a las tareas que requieren más concentración

• El nivel máximo de concentración es entre 25 y 35 minutos.

• Las tareas accesorias o secundarias, se pueden disponer en los tiempos de menor concentración, y agotamiento físico.

Recordemos que, si tuviera que cortar un árbol en 8 horas le dedicaría 7 a afilar el hacha.

Puntos para identificar en una buena planeación de jornada:

• Estudio de asuntos

• Atención a clientes

• Organización interna

• Diligencias por fuera de la oficina

• Reuniones y charlas con los amigos

• Reuniones profesionales y personales.

• Actividades excepcionales

• Actividad en redes sociales

Debemos crear una jornada patrón, la del día a día, la ordinaria, y comprender que las extraordinarias, tienen vida propia y el tiempo les pertenece.

Un estudio, realizado por la plataforma Rocket lawyer, dice que el tiempo de los abogados en una semana, se ocupa principalmente así:

• 3 horas al estudio de casos

• 4 salidas de oficio, en nuestro caso, ida a Paloquemao, plazoleta del Rosario, café y tomar revista a las librerías.

• Atención a clientes, 2 horas

• Reuniones, 6 horas

• Tiempo en redes, 5 horas

• Clases, 6 horas.

Estas son algunas reflexiones sobre el manejo del tiempo, para que tengamos presente siempre el conejo de Alicia apuntándonos con su dedo índice el reloj de bolsillo.